Nunca digas.. “De esta agua no beberé”
... porque después.. te enamoras del agua, te vuelves narciso, te caes al agua, con cien pájaros volando(contado el que tienes en la mano), te lleva la corriente que suena, junto a todas las piedras que trae… te pica un camarón picado porque se quedó dormido . y tu le gritas “y qué culpa tengo yo”… a lo que el te responde “juegos de manos son de villanos”… (ahora resulta que esta picado porque no tiene manos). Pero te deja tranquilo y tú sigues río abajo, mirando en las orillas a los que no se atreven a cruzar, y en las profundidades, a puros peces grandes comiendo otros más chicos con cucharas de palo. Del río te saca un herrero, enojado porque tuvo que comprar cucharas. Pero te muerde su perro!…Que ahora es huraño porque no puede ladrar. Ya no ladra nada-nada (porque lo molestan las moscas que se meten a las bocas) entonces muerde, el pobre. Pero al mal tiempo, buena cara. Echémonos una manito de gato, y vámonos de vacaciones, no más piedrazos en el pecho… que se acabó el año y no vale llorar sobre la leche cultivada derramada.-
